jueves, 16 de enero de 2014

La sombra se desata de la persona

      Cuando antaño amanecía una espléndida mañana de sol en pleno enero, uno se alegraba y pensaba que ya no faltaba tanto para la primavera. Ahora, sin embargo, a esa dichosa luz se une un ligero sentimiento de culpa incubado por las continuas informaciones sobre el cambio climático. El caso es, que la mañana del día de Reyes los niños jugaban sin chaqueta con sus patines y bicicletas recién estrenados, y una pálida luna creciente se delineaba sobre el monótono azul. El mundo estaba en calma, otra vez.
     Busqué en mi repertorio de frases oídas una apropiada para el momento: la escuchaba a lo lejos, un tanto difusa, pero poco a poco fue aclarándose hasta poder pronunciarla.
      Adiós al sometimiento que las costumbres infligen a la razón. 
      Bienvenida Epifanía. 
      Aquí está la frase: "cuando la sombra se desata del objeto, o de la persona". 
      Sensación de ligereza. 
      El nuevo Airbus en pruebas despega sobre el cielo de Toulouse.