sábado, 21 de marzo de 2015

Al revés

     Al final venció la frase de Des Esseintes, protagonista de la novela Al revés: “¿por qué ponerse en marcha, cuando uno puede viajar tan ricamente sentado en una silla?".
     Acababa de recibir el último libro cuidadosamente empaquetado por los magos de Amazon. Las previsiones del tiempo eran nefastas. Me asaltó un antiguo arrebato y anulé inmediatamente la reserva de hotel que había hecho por internet. No me costó más de un minuto. Sustituiría la rutina habitual por una lectura intensa y largos paseos en horas crepusculares. Surgió sin embargo una pequeña dificultad a la hora de anular el billete de avión. El teléfono siempre comunicaba e internet daba continuos errores. Pensé que tampoco valía la pena molestarse mucho, pues el precio de la reserva había sido irrisorio.